Los amantes de la naturaleza tienen en la República Oriental del Uruguay uno de los territorios con mayor variedad de ecosistemas derivados especialmente de su compleja orografía, preferentemente en tierras del interior, aunque también en la bulliciosa franja costera, meta habitual de los grandes flujos turísticos, hay aún grandes espacios sorprendentemente preservados en los que la naturaleza muestra toda su belleza intacta.
De ahí la abundancia de praderas, serranías, pastizales, surcados por ríos y arroyos dando marco en algunos casos a especies animales de significativa importancia por su carácter endémico regional, como los sapitos de darwin o el venado de campo, siendo este último declarado Monumento Natural del Uruguay.
Uruguay cuenta con varios espacios naturales protegidos legalmente, algunos no efectivamente.
Catalogados en áreas protegidas departamentales por ejemplo: Paso Centurión y Sierra Ríos (Cerro Largo); Potrerillo y Parque Nacional San Miguel (Rocha).
Las buenas vías de comunicación que enlazan todo el país entre sí y permiten acceder a las zonas más recónditas con relativa facilidad y rapidez, si bien la entrada a algunos territorios es especialmente dificultosos hay que realizarla, según los casos, en vehículos todo terreno o a pie.
Un generoso régimen de precipitaciones permite la existencia de una característica flora, pero a la vez, cada área presenta ciertas singularidades que lo convierten en parajes únicos.
Estos lugares son verdaderos museos naturales vivos en los que se pueden rastrear antiguas culturas, observar una fauna de enorme interés y disfrutar de unos paisajes de inigualable belleza.
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